Realizamos un análisis exhaustivo de tecnologías y desarrollamos unas unidades básicas, integrando PCBs con módulos preexistentes para validar la viabilidad técnica y funcional con el cliente.
Saber másCreamos un prototipo funcional integrando PCBs personalizadas y encapsulados 3D, refinando hardware y software mediante mejoras basadas en el feedback de nuestros clientes.
Saber másRealizamos un producto con acabados profesionales. Además, se realiza un estudio de escalabilidad, optimizando los costes para su lanzamiento al mercado.
Saber másEs importante preguntarse cuestiones como, ¿Existe un producto actualmente en el mercado que cubra esta necesidad?,¿Es realmente una idea tan buena como parece?
Para contestar a estas preguntas, debemos realizar un estudio de mercado en profundidad, deberemos buscar información sobre el nicho, el cliente objetivo y preguntar si realmente les interesa dicha solución.
Es importante en primer lugar, identificar a tus potenciales clientes y confirmar si son tantos como creías. Habla directamente con ellos para obtener sus opiniones y determinar si realmente comprarían tu producto.
Obtén comentarios y opiniones de posibles usuarios para ajustar el diseño y las características del invento. Esta información es crucial para el éxito inicial del producto.
Lo primero que debes saber es que, patentar una idea prematuramente, por miedo a que te la roben, es uno de los mayores errores que cometen los emprendedores novatos.
Es normal que te preocupe que alguien se te adelante y te robe esa idea tan buena que tienes, sin embargo, la patente debería ser una de las últimas acciones a tomar, después de desarrollar un prototipo funcional que asegure las características de tu invento.
Para proteger tu idea sin gastar mucho, considera firmar un contrato de confidencialidad con las empresas con las que trabajes. Esto es más barato y efectivo que una patente inicial, y asegura que tu idea esté protegida mientras desarrollas un prototipo funcional.
Antes de descartar una idea por creer que no es viable, consulta con una empresa que realice estudios de viabilidad. Este análisis te ayudará a determinar si tu idea puede ser llevada a cabo con la tecnología actual y dentro de tu presupuesto.
Otra opción es la de empezar desarrollando un MVP para reducir los costes de producción y cumplir con las expectativas mínimas necesarias. Esto te permitirá presentar tu producto en ferias o a inversores, facilitando la transición hacia un producto final.
Con el MVP, podrás confirmar que tu invento resuelve un problema real y proporciona beneficios significativos a los usuarios. La validación de concepto es esencial para asegurar que tu producto tenga una demanda sólida en el mercado.