A todos nos ha pasado que la luz del pasillo se enciende a cualquier hora o permanece encendida más tiempo del necesario. En nuestra agencia de prototipado RobotUNO quisimos resolver ese derroche con un enfoque distinto. En lugar de programar tiempos fijos, construimos un prototipo electrónico que combinara un sensor de movimiento con un modelo de IA muy ligero.
La meta era sencilla: que el sistema aprendiera por sí mismo en qué situaciones reales merecía la pena iluminar y, sobre todo, cuándo no hacerlo.
Qué hay dentro del prototipo electrónico
El corazón del montaje es un microcontrolador ESP32, elegido por su conectividad Wi-Fi y su capacidad para ejecutar inferencias TinyML. Añadimos un sensor PIR para captar la presencia y una tira LED como actuador. Entrenamos un modelo básico con datos reales de uso: hora del día, duración del paso, tipo de movimiento y número de eventos consecutivos. No hay redes neuronales complejas; basta un clasificador ligero para decidir, en milisegundos, si la luz debe encenderse o permanecer apagada. Así logramos una automatización inteligente sin sacrificar simplicidad ni coste.
Lo que la IA terminó aprendiendo
Durante las primeras pruebas el sistema fallaba con frecuencia: se activaba al paso del gato y se mantenía encendido tras movimientos muy breves. Tras dos días de aprendizaje supervisado, las falsas alarmas cayeron drásticamente. La IA detectó que pasos ligeros y a baja altura no eran significativos y que, a determinadas horas de la madrugada, bastaba con un nivel de luz mínimo de cortesía. El resultado fue claro: menos encendidos innecesarios y un consumo reducido sin intervención humana.
Por qué este proyecto importa más de lo que parece
Un sensor de movimiento clásico actúa siempre del mismo modo. Al añadir un modelo que aprende del contexto se obtiene domótica verdaderamente adaptativa. Los beneficios son tangibles: ahorro energético directo, más comodidad y, en entornos profesionales, una imagen de eficiencia que el usuario nota de inmediato. Hoteles, oficinas abiertas 24 h o viviendas con personas mayores pueden reducir costes y evitar molestias simplemente permitiendo que la automatización inteligente tome decisiones informadas.
De prototipo a producto: el siguiente paso
En RobotUNO vemos este desarrollo como la base de una solución comercial escalable. El mismo enfoque de IA ligera puede integrarse en luminarias OEM o en módulos retrofit que sustituyan a detectores existentes. La producción a pequeña serie resulta viable porque todo el hardware se basa en componentes de bajo coste y firmware abierto, mientras que el entrenamiento del modelo se puede personalizar para cada instalación sin recurrir a servicios externos ni cuotas mensuales.
¿Te interesa llevar tu idea a la realidad?
Si tienes un concepto parecido o cualquier proyecto donde un sensor de movimiento y un poco de IA puedan marcar la diferencia, hablemos. En RobotUNO convertimos ideas en prototipos funcionales que validan el mercado antes de grandes inversiones. Cuéntanos tu caso y exploraremos juntos la forma más rápida y eficiente de ponerlo en marcha.